Al margen de esto, desde hace unas semanas hemos estado trabajando con el concepto de las barbies y cómo remodelarlas a nuestro gusto.
Yo, tras cambiar varias veces de idea por fin me he decidido. Mi Barbie ahora es un travesti. Ha pasado de ser una mujer con medidas perfectas, un coche perfecto y un novio perfecto en un mundo perfecto a un súper travesti con una vida dedicada al show nocturno que frecuenta garitos de ambiente de la noche madrileña.
En mi opinión, prefiero este nuevo concepto de Barbie, dejando a un lado la belleza corriente y común, aunque justo Barbie no es el prototipo de belleza ordinaria sino más bien un ideal de belleza, para dar lugar a un hombre travestido de mujer, o ¿ una mujer travestida de hombre?...
En fin, la belleza humana va por dentro señoras/señores, aunque a veces cueste creerlo.
Barbie no es algo a lo que aspirar sino, más bien, algo que apartar de la infancia de los niños. Es un estereotipo de mujer o niña (depende de la edad) que encasilla a la mujer y le hace tener una vida cuadriculada, por no hablar del Ken, el marido "perfecto", es guapo y sexy, tal vez un poco mononeuronal pero eso ya entra en la opinión de cada uno.
Además, ¿por qué las barbies siempre están relacionadas con juegos de niñas? Esa es una clasificación con la que no estoy nada de acuerdo. Habrá niñas y niños que jueguen y niñas y niños que no jueguen, como en todas partes.
Así que, termino esta entrada añadiendo la canción del grupo que he mencionado anteriormente por alegrar un poco el ecuador de la semana.
Salu2.
Elis.
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